| Artículo de opinión
¿Cuál es el impacto que generan las redes sociales en las personas ante la viralización de casos de violencia?
| 20 de noviembre del 2024
Las redes sociales, como se sabe, han cobrado suma relevancia las últimas décadas, siendo fuente de información principal en gran parte de la población. La evidencia de ello es que, en un análisis realizado por Reuters Institute, un centro de investigación periodística británico de gran renombre, en 2023 se percibe que esta situación atañe a seis de cada diez usuarios, destacando así su amplio alcance y poder de influencia (Solorzano, 2023) . Esto, a su vez, ha ocasionado una dinamización profunda de recepción y emisión de opiniones. Sin embargo, muchas de estas opiniones no gozan de la argumentación necesaria, lo que resulta sumamente preocupante para el desarrollo de un correcto diálogo público. En esta compleja dinámica, surge un aspecto que llama mucho la atención y que genera la siguiente interrogante: ¿cuál es el impacto que generan las redes sociales en las personas ante la viralización de casos de violencia? Con el fin de dar respuesta a esta interrogante, en el presente artículo se plantea que la cancelación y la cultura de la viralización influye negativamente en la percepción de las personas ante los casos de violencia.
En principio, si bien en nuestra sociedad los casos de violencia son frecuentes, la parcialización de la opinión pública juega un papel muy importante. Es ahí donde terceros expresan su apoyo emocional y social a las víctimas al intentar ponerse en sus zapatos a través de comentarios en diversas plataformas; por ejemplo, en un top de las redes sociales más usadas, Facebook es una red social usada por 3.100 millones de personas aproximadamente a nivel mundial (Pirola, 2024), aquí se generan y comparten críticas despectivas hacia el acusado. Sin embargo, el contenido de estos sostienen argumentos vagos dado que muchas personas no verifican la información que perciben o no se informa con totalidad de la situación real, llegando al punto de compartir lo obtenido y así se crea un teléfono malogrado, dejándose llevar por pensamientos colectivos generados por algún cercano o ídolo (Universidad del Desarrollo, 2022). De este modo, el supuesto victimario es “cancelado” por hechos que se cree que cometió, recibiendo un tipo de bullying colectivo por parte de personas que, detrás de una pantalla no verifican si la acusación vista en Tik Tok o alguna otra red social es realmente válida. Es decir, muchos creen tener el derecho de opinar sobre la vida ajena, aprovechando la popularidad del supuesto abusador, sin considerar el daño que puede causarle. Un ejemplo claro de esta situación es el del reconocido youtuber James Charles, quien fue acusado falsamente de ser un depravado sexual por otros creadores de contenido. Esta acusación le provocó una pérdida masiva de seguidores en pocos días, dañando su reputación y afectando su entorno laboral. Es así que, resulta difícil intentar restaurar o corregir la situación, puesto que no se le brinda al afectado la oportunidad de defenderse lo que conlleva a que reciba todo el odio público (Delgado, 2020). Lamentablemente, muchas personas que son implicadas en casos de violencia, como el de James, obtienen efectos negativos en su figura pública que abarca otros aspectos importantes de su vida como el laboral, personal y profesional.
También es importante resaltar la construcción de la opinión pública como el resultado de un accionar colectivo en el que se relacionan multitud de actores sociales (Universidad de Valencia, s.f.), por eso su elaboración se da de forma natural en el internet al reunir todos los componentes de un foro expositorio de información e ideas, al ser un lugar propicio de convergencia y divergencia de convicciones es inevitable que algo tienda a resaltar ya sea por el algoritmo o los gustos y preferencias disipadores de temas de interés tales como los casos de violencia compartidos mediante la aplicación de la falacia ad populum, aquella afirmada verdadera por basarse en lo que la mayoría cree (Suarez, 2024), esto ha sido impulsado por los “bots”, denominados así por la abreviatura de robots, que dependiendo de sus distintas programaciones cumplen roles específicos, la mayoría de veces reposteando publicaciones no verificadas en veracidad más si masificadas; debido a eso, tener a una persona “real” a la cual responsabilizar por la expansión de contenido manipulado es imposible al ser los bots los actores que ayudan a la expansión de la falacia ad populum. No se puede obviar el uso de la falacia ad verecundiam conocida también como falacia de autoridad, empleada cuando una persona de prestigio usa su posición para hablar de temas cuyo campo no es conocedor (Arellano, s.f.); esto puede ser visto cuando alguien famoso usa su visibilidad para difundir detalles de algún caso de violencia sin conocer realmente los hechos, gracias a la facilidad de creación y divulgación de material que caracteriza a las redes sociales impulsada por una falsa libertad de expresión, haciendo que su público crea en la veracidad de sus palabras debido al uso de su reputación, aquí también se emplean bots pero en menor medida debido a lo popular que ya es la persona difusora de información falsa o incompleta, lo cual también implica la existencia de un sujeto al cual se le pueda responsabilizar de la difamación que daña la vida social de la persona la cual se hable
En conclusión, la cancelación y la cultura de la viralización impactan de manera negativa en la percepción pública de los casos de violencia. La desinformación, alimentada por la falta de verificación y el uso irresponsable de las redes sociales, contribuye a la creación de narrativas que pueden destruir reputaciones sin fundamento. Esto no solo perjudica a los acusados, quienes enfrentan un juicio social sin poder defenderse, sino que también afecta a las víctimas reales, puesto que el ruido mediático puede desviar la atención de casos genuinos. Es fundamental que la sociedad desarrolle un enfoque crítico hacia la información que consume y comparte, promoviendo un ambiente donde se priorice la veracidad sobre la viralidad. La irresponsabilidad individual y colectiva es clave para restaurar un espacio en el que se puedan abordar estos temas de manera justa y equilibrada, evitando así que la voz de la verdad se pierda en el clamor de la multitud.
Referencias
Arellano. F. (s.f.). Argumento de autoridad y la falacia ad verecundiam. Enciclopedia de significados. https://www.significados.com/argumento-de-autoridad/
Delgado, P. (13 de diciembre del 2020). “Estás cancelado”. La cultura de la cancelación y sus implicaciones sociales. Instituto para el futuro de la educación tecnológica de Monterrey. https://observatorio.tec.mx/edu-news/cultura-de-la-cancelacion/
Pirola, M. (2024, julio 14). Top 10 de redes sociales más utilizadas. Shopify. https://www.shopify.com/es/blog/top-10-redes-sociales-mas-utilizadas
Solórzano, S. (14 de junio de 2023). Redes sociales son la principal fuente de información para seis de cada diez usuarios. La República. https://www.larepublica.co/globoeconomia/reuters-institute-dice-que-los-jovenes-le-prestarian-mas-atencion-a-los-influencers-que-a-los-periodistas-3636758#:~:text=Comunicaciones-,Redes%20sociales%20son%20la%20principal%20fuente%20de,seis%20de%20cada%20diez%20usuarios
Suarez. M. (2024, 29 de julio). Falacia ad populum: significado y ejemplos. Quillbot. https://quillbot.com/es/blog/logica-y-argumentacion/falacia-ad-populum/
Universidad de Valencia. (s.f.). Proceso de formación de la opinión pública y sus participantes. Universidad de Valencia. https://www.uv.es/=guilopez/documentos/2_3-El_proceso_de_formacion_de_la_Opinion_Publica.pdf
Universidad del Desarrollo. (21 de octubre del 2022). Las redes sociales y su incidencia en la opinión pública, ¿Cuánto nos afecta lo que consumimos en ellas? https://comunicaciones.udd.cl/noticias/2022/10/las-redes-sociales-y-su-incidencia-en-la-opinion-publica-cuanto-nos-afecta-lo-que-consumimos-en-ellas/
Cómo citar
Chura et al. (20 de noviembre del 2024). La cancelación y la cultura de la viralización ante casos de violencia.
Autores
Chura Fiorella, Esteban Ana, Meneses Lindsey, Roa Roxana y Salvatierra Ariana
Vídeo relacionado:
Muy buena argumentación.
ResponderEliminarMuchas gracias 😊
EliminarExcelente contenido, perfecta argumentación.
ResponderEliminar¡Gracias! Síguenos para más contenido.
EliminarExcelente artículo, con argumentos sólidos y un enfoque pertinente.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por tu comentario tan amable! Me alegra que el artículo haya sido de tu agrado y que los argumentos presentados te hayan parecido sólidos. Es genial saber que el enfoque fue pertinente.
EliminarExcelente artículo
ResponderEliminarExcelente argumentación y buen enfoque critico
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu opinión! Es de nuestro agrado que te haya gustado, síguenos para más contenido.
EliminarEsto es Arte🧐🍸
ResponderEliminarMuchas gracias 😊
Eliminar¡Excelente publicación! Un tema necesario de tratar hoy en día.
ResponderEliminar¡Totalmente de acuerdo!
EliminarComéntanos, ¿sobre qué otros temas te gustaría que hablemos?
Aquí hay muchas aristas que unir. El entendimiento de este problema de forma integral nos dará respuestas; respuestas a preguntas como: en qué tipo de seno familiar se forman estas personas, por qué nuestra sociedad acepta o idealiza modelos de éxito equivocados o por qué aún no se ha normado este tipo de delitos, etc. Vivimos aceleradamente, sin percibir el real impacto de este problema que no hace más que revelar nuestra sociedad desiquilibrada y carente de sensibilidad.
ResponderEliminar¡Apreciamos tu comentario!
EliminarSiéntete libre de compartir tu opinión, también tratamos otros temas interesante e importantes en nuestro blog. ¡Síguenos para conocer de qué se tratan!
Excelente trabajo 🫶
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario! Espéramos que te haya sido de ayuda. Síguenos para más contenido.
Eliminar