El método de los 6 sombreros: Un enfoque estructurado para una eficaz toma de decisiones

| Reseña de libro


| 30 de noviembre del 2024


El método de los 6 sombreros: Un enfoque estructurado para una eficaz toma de decisiones

Chura Fora, Fiorella Jazmin | fiorella.chura@unmsms.edu.pe

Esteban Guerra, Ana Gabriela | ana.estebang@unmsm.edu.pe

Meneses Palomino, Lindsey Melanie Lied | lindsey.meneses@unmsm.edu.pe

Roa Gutierrez, Roxana | roxana.roa@unmsm.edu.pe

Salvatierra Huayana, Ariana Sofía | ariana.salvatierra@unmsm.edu.pe 


Edward de Bono, hombre de la generación del 33 (período de entreguerras), un maltés que se interesó principalmente por el pensamiento y la creatividad convirtiéndolos en una combinación que potencia los alcances de la mente humana, por eso mismo es el padre del “pensamiento lateral” en la que la aplicación de una solución a un problema tiende a ser novedosa sin dejar de ser lógica o racional; esa línea temática es el eje central de su producción literaria compuesta por más de un treinteno de obras de su autoría en la que se encuentran trabajos como “El pensamiento lateral: Manual de creatividad” en donde se describen nuevas formas de generar respuestas fuera de lo común (Gómez, 2024), asimismo yace su libro “Aprende a pensar por ti mismo” que es una invitación a la reflexión de si realmente se sabe lo que implica pensar mediante el uso de esquemas de percepción, ejercicios y deducciones que siguen una secuencia de etapas, además de no limitarse a la resolución de problemas en el ámbito académico sino también a las situaciones de la vida cotidiana (Consejo estatal para la Cultura y las Artes, 2011), de igual forma se tiene a “Los 6 sombreros para pensar” una obra nacida en 1985 que tiene similitudes con los anteriores trabajos referidos, así como con toda la literatura del mismo autor que abarca como base principal el pensamiento, tiene aportes como la creatividad y la clasificación de los componentes que se teorizan en los 6 sombreros representados por los colores: blanco, negro, amarillo, rojo, verde y azul. Este último trabajo abarca de una forma estructurada el modo en el que se puede crear el pensamiento para obtener óptimos resultados mediante el uso de 6 formas de sacarle provecho a las ideas mejorandolas a través del uso de la crítica constructiva, el empleo de la objetividad, el rol de las emociones que se quieran transmitir, la creatividad, los beneficios o aportes positivos y el control de estas para su mejor organización, es así que con el fin de esta misión Edward de Bono ofrece un lenguaje de fácil lectura y entendimiento para que cualquier tipo de lector pueda aprender a aplicar su método,  además de sistematizar un orden establecido de puntos por los cuales se introducen los subtemas.

Para empezar, De Bono presenta capítulos introductorios, en los cuales explica el cómo es que una persona llega a convertirse en un pensador; a través de diversos ejemplos introduce la idea de “sombreros para pensar”, donde refleja que no basta con la intención de una persona al momento de actuar, sino que se necesita el desempeño de prácticas concretas en los que se adoptan. Es así como el autor genera un apartamiento del ego a través del uso de estos, de modo que no se afecte su autopercepción, eso con la finalidad de desempeñar un rol en específico ante diferentes perspectivas sin sentirse comprometido personalmente. Por otro lado, el autor relaciona el estado emocional y los cambios en el cerebro que influyen en el pensamiento, de esa manera se considera a los sombreros como disparadores que permiten adoptar un estado mental específico. Además, resalta que son 6 sombreros, los cuales permiten manejar la atención, evitando la confusión por lo que mejoran la efectividad del pensamiento, a manera sintetizada se presentan como: el sombrero blanco para hechos, el rojo para las emociones, el negro para las críticas, el amarillo para el optimismo, el verde para creatividad y el azul para le control. Siendo así, los primeros capítulos de este libro, se presenta e identifica a los sombreros como una herramienta que complementa y permite mejorar el pensamiento estructurado, aparentemente facilita el enfrentamiento a las situaciones que se nos pueden presentar; sin embargo, su efectividad depende de la situación en la que se encuentren y los desafíos cognitivos que puede tener la persona; es decir, el uso de los sombreros se considera como una metodología innovadora pero limitada pues las emociones pueden ser barreras que afecten al razonamiento por lo que se requieren de estrategias adicionales para enfrentar una situación. Además, si bien el uso de los sombreros pueden ser totalmente efectivos en discusiones grupales o procesos estructurados; con ello, pueden llegar a ser menos efectivos al momento de ser usados de modo individual. De esa manera se puede evidenciar que se deben realizar mejoras al método de los sombreros para ser usados universalmente.

Mencionado lo anterior, se parte con la presentación del sombrero blanco, el cual es abordado del capítulo del 8 al 13. En el cual, lo describe como aquel que tiene una perspectiva neutral y objetiva, se enfoca en la recopilación de hechos comprobados, además, se excluyen las emociones y opiniones puesto que priman datos estadísticos, información imparcial, sin interpretaciones ni conclusiones personales. También, considera a los pensadores que usan este sombrero  como precisos que eviten presentar verdades absolutas; relaciona este punto a la cultura japonesa, la cual presenta información sin discusión, es decir, aportan datos neutrales sin juicios de modo que forman una idea conjunta; razón por la cual reduce prejuicios en el intercambio de ideas. Ante estos capítulos, se considera al sombrero blanco como una herramienta que fomenta el pensamiento estructurado y neutral donde a través de la recopilación de información evita tomar en cuenta la complejidad del pensamiento humano pues estos implican una interpretación y de eso no aborda el sombrero blanco. Si bien puede ser considerado como un punto de inicio, el cual permite conocer y analizar la situación a la que se enfrentan, no plantea una solución definitiva pues se requiere de toma de decisiones y estos tienen como base solo al contexto, se implica a más procesos definir una acción. 

Asimismo, De Bono introduce el uso del sombrero rojo, que simboliza la expresión de emociones, sentimientos, e intuiciones. Aquí, las personas son invitadas a compartir su estado emocional sin justificaciones racionales o lógicas, promoviendo un espacio donde las emociones sean aceptadas y valoradas como parte integral del proceso de pensamiento (De Bono, 1985). La premisa es que reconocer y expresar las emociones, sin censura, permite una mejor comprensión de las influencias subjetivas que afectan las decisiones y percepciones de un grupo. El enfoque del sombrero rojo es crucial, pues reconoce la influencia de los sentimientos en la toma de decisiones. Según Quebradas (2011), las emociones desempeñan un papel esencial en la racionalidad, ya que el cuerpo y la mente están interconectados, y el razonamiento sin una evaluación emocional puede ser incompleto. No obstante, algunos críticos sostienen que un exceso de expresión emocional podría desviar las discusiones hacia lo irracional o lo caótico. Tal como señala Kahneman (2011), aunque la emoción es importante, un desequilibrio puede generar decisiones basadas en sesgos. Por tanto, este sombrero es valioso, pero su uso debe ser cuidadosamente administrado para no comprometer la objetividad.

Del mismo modo, el sombrero negro se enfoca en la evaluación crítica y en emitir juicios negativos, destacando las posibles consecuencias adversas de las decisiones. De Bono describe este sombrero como esencial para identificar riesgos, prever problemas y sugerir precauciones para mitigar fallos (De Bono, 1985). Este tipo de pensamiento busca proteger al grupo de errores y asegurarse de que los proyectos se fundamenten en la realidad y en el análisis detallado de lo que puede salir mal. El pensamiento del sombrero negro es vital en cualquier proceso de planificación. Tal como argumenta Taleb (2007), identificar riesgos es una estrategia para minimizar el impacto de eventos adversos o inesperados, lo cual es fundamental en un mundo lleno de incertidumbre. Sin embargo, también hay una desventaja en un uso excesivo de esta crítica, ya que puede inhibir la creatividad y paralizar la acción por el temor al fracaso. Según Sternberg y O' Hara (1999), el pensamiento crítico debe equilibrarse con enfoques creativos y optimistas para fomentar la innovación y no quedar atrapado en la evaluación negativa.

Con respecto al sombrero amarillo, se trata de priorizar el análisis positivo e identificar las oportunidades, beneficios y ventajas en cualquier idea o situación. Este sombrero no se limita a lo simple o conocido, sino que busca generar un pensamiento constructivo y práctico que permita desarrollar soluciones eficaces. Así mismo, se enfatiza que el pensamiento positivo requiere disciplina, puesto que se trata de argumentar con lógica y evidencias, el por qué algo podría funcionar bien o generar buenos resultados. Dentro de este modo de pensar se desarrolla un enfoque proyectivo, debido a que se intenta evaluar las decisiones actuales en función de sus posibles resultados futuros, esto implica no solo identificar los beneficios inmediatos, sino también pensar en alternativas y estrategias que puedan maximizar el impacto positivo a largo plazo. El autor menciona, que el sombrero amarillo explora dentro de las ideas, para aprovechar las oportunidades positivas que ofrecen. Sin embargo, también se puede reconocer el riesgo que puede conllevar el manejo del sombrero amarillo, que podría llevar a un optimismo excesivo que ignore las limitaciones y los riesgos. Aunque, el autor menciona esta problemática, no profundiza en estrategias específicas para evitarla, esto deja al lector con la responsabilidad de ser consciente del uso de este sombrero, puesto que si no se llega a usar eficazmente puede conllevar a resultados negativos.

En cuanto al sombrero verde, este es como el motor de la creatividad y la imaginación, que impulsa la generación de nuevas ideas, el planteamiento de alternativas y el uso del pensamiento lateral para abordar los problemas desde distintos ángulos. Por ello, la virtud del sombrero verde se encuentra en su capacidad para dejar atrás el pensamiento tradicional, y fomentar la creación de ideas y formas de pensar. Además, el autor subraya que el sombrero verde no solo se trata de generar ideas por el simple hecho de innovar, sino de buscar alternativas que generen un cambio positivo. Por ende, el sombrero da permiso explícito para pensar "fuera de lo común” y considerar opciones que, bajo el análisis convencional podrían parecer improbables o irrelevantes. Así, la manera de pensar creativa se va integrando como una parte fundamental del proceso del pensamiento. Otro punto destacable  es el pensamiento lateral, que desafía las rutas lineales del razonamiento lógico y permite crear nuevos conceptos y percepciones. El usar este sombrero creativo es una gran ventaja para la persona, puesto que, se sabe que no todos desarrollan el pensamiento creativo de la misma manera, sin embargo, el autor incentiva a intentarlo, ya que solo así se podrá lograr adherir como una habilidad necesaria para el pensamiento y se deje de ver a la creatividad como un don especial. Además, guía al pensador creativo a adecuar sus ideas para que sean presentadas y recibidas con el mismo impacto que tuvo él al crearlas.  

En lo que respecta al sombrero azul, De Bono lo presenta como fundamental para la gestión de procesos de pensamiento en las reuniones, haciendo un control y seguimiento  para una mejor organización de ideas, enfoque y orden en las intervenciones. Este sombrero actúa como el director del pensamiento, que ofrece una síntesis para evaluar las ideas y visión global en aras de una imparcialidad. Ampliando su rol de supervisor de procesos, se señala que la función de este sombrero puede ser ejercida por el presidente de la reunión o algún designado temporalmente. Este debe garantizar el respeto a las reglas e intervenir cuando se pierde el enfoque. Una de las herramientas clave en este punto es el "modo cartográfico", para registrar ideas y evitar dinámicas argumentativas. Además, el director del pensamiento debe resaltar explícitamente la necesidad de cambiar el sombrero específico según los requerimientos de la conversación. Aunque el sombrero azul tiene reglas, estas se pueden flexibilizar, permitiendo ocasionalmente la superposición de sombreros, por ejemplo. En particular, este recurso que Bono ofrece para el pensamiento es una herramienta medular en la aplicación de su innovadora propuesta, cuyo principal valor, apreciado en esta reseña, es el de su labor en frenar la improductividad en las discusiones y su evidente efectividad en la regulación del proceso de pensar. En cuanto a la forma y contenido, el autor presenta con claridad y lenguaje sencillo la exposición de este sombrero. Sin embargo, en ocasiones puede resultar repetitivo y redundante, al reiterar en exceso los aspectos importantes relacionados a este sombrero.    

Al final de su libro, De Bono presenta una conclusión importante de su trabajo, en el que resalta la sencillez y eficacia de la aplicación de su método, resaltando así su papel como combatiente de la complejidad. Además, en esta sección reitera los aspectos principales de cada uno de sus sombreros y su relevancia metodológica., ofreciendo así un cierre reflexivo, simple y sintético de su obra. De esta manera, permite apreciar su manejo claro del lenguaje y su preocupación porque el lector no quede con ninguna duda.

En suma, el método de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono es una herramienta diseñada para optimizar el pensamiento al asignar diferentes enfoques a cada sombrero: blanco (hechos objetivos), rojo (emociones), negro (riesgos y aspectos negativos), amarillo (positividad), verde (creatividad e ideas) y azul (organización del proceso). Al respecto, se puede concluir y señalar como objetivo principal el fomentar un pensamiento flexible y colaborativo, permitiendo abordar problemas desde diversas perspectivas y evitando sesgos cognitivos, lo que promueve soluciones más creativas y completas. Sin embargo, una de las principales críticas al método es que su implementación puede resultar difícil en entornos donde las personas no están acostumbradas a separar emociones de hechos o a adoptar enfoques estructurados. Además, la efectividad del método depende considerablemente de la disposición y habilidades de los participantes, lo que puede ser una limitación si no se cuenta con una adecuada formación o facilitación. A pesar de esto, el método sigue siendo valioso en un mundo dinámico y complejo, ayudando a gestionar equipos diversos, resolver problemas multiculturales y crear estrategias innovadoras, favoreciendo la comunicación efectiva y la colaboración.


Referencias:


Consejo estatal para la Cultura y las Artes. (2011). Aprende a pensar por ti mismo de Edward de Bono. Revista Digital de la Biblioteca Central del Estado. https://bcehricardogaribay.wordpress.com/2011/09/12/aprende-a-pensar-por-ti-mismo/

De Bono, E. (1985). Seis sombreros para pensar. Paidos.

https://www.ues.mx/movilidad/Docs/MovilidadAcademica/LIBRO_Seis_Sombreos_Para_Pensar.pdf

Gómez. M. (24 de octubre de 2024). Pensamiento lateral. Enciclopedia Concepto. https://concepto.de/pensamiento-lateral/#ixzz8s0U93Iqh

Kahneman, D. (2011). Pensar rápido, pensar despacio. Debate. https://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2019/01/doctrina47315.pdf

Quebradas, D. (2011). El error de Descartes. La emoción, la razón y el cerebro Humano. Cuadernos de neuropsicología, 5 (2). https://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-41232011000200006

Sternberg, R., y O' Hara, L. (2005). Creatividad e inteligencia. CIC. Cuadernos de Información y Comunicación, (10), 113-149. https://www.redalyc.org/pdf/935/93501006.pdf

Taleb, N. (2007). El cisne negro: El impacto de lo altamente improbable. BOOKET. https://www.casadellibro.com/libro-el-cisne-negro-el-impacto-de-lo-altamente-improbable/9788449326622/1890885?srsltid=AfmBOooBNYm3J0bCxw6TpEAbvhTsDmDWrIvxwWig11-1rnzLJ2DOgi-x

Cómo citar


Salvatierra et al. (28 de noviembre del 2024). El método de los 6 sombreros: Un enfoque estructurado para una eficaz toma de decisiones. LexIA.

Autores

Chura Fiorella, Esteban Ana, Meneses Lindsey, Roa Roxana y Salvatierra Ariana



Video relacionado:



CEDREAC Educación Ambiental. (21 de abril de 2018). "Seis sombreros para salvar el planeta"  Corto ambiental - Seis sombreros para pensar [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://youtu.be/RRBF0it3MD0?si=s-BLnrb02USe4Mo7 

3 Comentarios

  1. ¡Gran publicación! La reseña del método de los 6 sombreros es una excelente herramienta para reflexionar y mejorar la toma de decisiones. Es admirable cómo logran vincular conceptos de pensamiento crítico con las necesidades actuales del entorno académico y laboral. Sin duda, una iniciativa que fomenta el análisis estructurado y la creatividad.

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    1. ¡Muchísimas gracias por tu comentario tan positivo! Nos alegra que la reseña sobre el método de los 6 sombreros haya resonado contigo. Este enfoque realmente permite abordar los problemas desde diversas perspectivas, lo cual es clave tanto en el ámbito académico como laboral.

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  2. Muy buen contenido sobre el método de los 6 sombreros y resulta bastante útil por su gran potencial como recurso a utilizar en distintas situaciones, gracias por compartir!

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